En el marco de la presentación de la nueva agencia nacional de migraciones, encabezada por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el arquitecto Mauricio Krumkamp manifestó: "Iguazú podría dejar de estar aislado con una sola decisión política: dinamizar el paso fronterizo".

Durante una entrevista radial, Krumkamp fue consultado sobre qué obra realizaría si tuviera la posibilidad de concretar un proyecto para Iguazú. Sin dudarlo, afirmó que "prendería una máquina y sacaría el Centro de Frontera", señalando que el actual sistema de paso limita el potencial económico de la ciudad.

Según el arquitecto, Iguazú se encuentra en un contexto regional privilegiado, rodeado de una enorme masa de habitantes con alto poder adquisitivo tanto en Foz do Iguaçu como en Ciudad del Este y sus alrededores. Sin embargo, la ciudad argentina permanece "aislada" debido a la dinámica actual del cruce internacional.

La solución, sostuvo Krumkamp, no requiere grandes inversiones sino una decisión política que simplifique el ingreso y egreso en el paso fronterizo. Propuso replicar el modelo de Foz do Iguaçu, donde el control migratorio se realiza más adelante y no en el punto de ingreso. Según su análisis, esa medida permitiría que una parte del intenso movimiento comercial y turístico de la región "derrame inmediatamente" en la economía local.

"Somos muchos menos que ellos; si apenas un porcentaje cruza para consumir nuestros productos, la economía de Iguazú cambiaría radicalmente", enfatizó.

La nueva estructura de migraciones

Este miércoles, Patricia Bullrich anunció la puesta en marcha de la nueva estructura de Migraciones, presentada como un organismo destinado a "administrar las migraciones" de manera integral. El proyecto implica trasladar la antigua Dirección Nacional de Migraciones al Ministerio de Seguridad y transformarla en un ente con mayor autonomía.

Según explicó la ministra, el nuevo esquema contará con participación de "todas las provincias, con una mirada federal", y buscará fortalecer el control de fronteras para prevenir delitos vinculados al narcotráfico, el terrorismo y la trata de personas.

Bullrich hizo hincapié en que esta decisión permitirá que el país avance en dos aspectos clave: la rapidez en la entrada y el fortalecimiento de los controles. "Es imposible que entren a Puerto Iguazú por las horas y horas de fila que se forman", destacó, haciendo referencia al paso Tancredo Neves.

"El caso de Puerto Iguazú es muy serio. Argentina se pierde una cantidad de oportunidades", enfatizó. "Con las personas que van a Foz o Ciudad del Este, no consumen en Puerto Iguazú, no trabajan, no generan actividad turística". Asimismo aclaró que "Argentina tiene que alcanzar la misma altura de ciudad comercial que tienen los países vecinos".

La funcionaria sostuvo que el sistema actual muestra "un desfasaje" entre el control migratorio y la realidad operativa de los puestos fronterizos. "Las fronteras tienen que estar bien protegidas. Nuestro objetivo es unificar criterios y alinear a la Argentina con los modelos globales y estándares internacionales de gestión migratoria".